La medida de la alfombra es tan importante como el diseño de la misma. Las alfombras, además de vestir y aportar calidez, nos ayudan a delimitar los espacios y separar ambientes creando muros invisibles.
Una alfombra bien elegida puede ampliar muchísimo los ambientes, pero la elección errónea de las medidas puede causar el efecto contrario.
ALFOMBRA PARA EL LIVING
Opción 1: Alfombra central entre el mobiliario
Esta medida de alfombra no se recomienda en espacios demasiado grandes.
La misma se coloca delante del sillón y se alinea con la configuración o la disposición de los muebles en el espacio.
La alfombra debe tener como mínimo la anchura del sofá, siendo aconsejable que tenga unos 25 cm más por cada lado.
Recorda que una alfombra más chica que el sillón achica el espacio.
Opción 2: Alfombra sobre las patas delanteras de los muebles
Esta forma de colocar las alfombras es ideal para los livings medianos o pequeños. Las patas de todos los sillones y sofás de la sala deben pisar la alfombra.
Además, la alfombra debe ser más extensa que el sillón, superando su longitud por al menos 20 cm de cada lado.
Opción 3: Alfombra de gran formato que delimita el espacio del living:
Esta opción es recomendada únicamente en livings amplios donde la alfombra puede lucirse.
Este formato delimita el tamaño del salón y se debe colocar a un mínimo de 15 cm de distancia de las paredes perimetrales o los elementos permanentes que existan.
FORMA INCORRECTA DE PONER LA ALFOMBRA:
Una alfombra muy pequeña que ocupa sólo el espacio bajo la mesa del centro, hará que el ambiente se vea más chico de lo que es y sin mucho sentido. Intenta no usar esta medida para tu alfombra, a no ser que de verdad quieras achicarlo.